Futbol con aroma a café

Juan se levanta a las 6.30 –todavía es de noche–, le da un beso a Graciela, su pareja, y a Juan Ignacio, el hijo de ambos que tiene 2 años y medio. Luego camina hasta el bar Square, en Alvear y San Martín de la ciudad de Río Cuarto, donde atiende a los clientes ávidos de un café, una gaseosa, medialunas o algún tostado. A las 15 termina su turno y parte apresurado al entrenamiento de Estudiantes. A las 18.30 finaliza la práctica y alrededor de las 19.30 vuelve a su casa para reencontrarse con Graciela y Juan Ignacio. Así es la vida de lunes a viernes de Juan Palandri. Los fines de semana tiene libre en el bar, pero es el turno de los partidos de fútbol con su equipo.
Esta es la realidad que vive Juan, y también muchos futbolistas de los equipos que participan en el Torneo Argentino A, que a partir de esta temporada dicen que será profesional porque por lo menos ocho futbolistas tendrán un contrato avalado por el Consejo Federal. Talleres y Racing serán rivales de este Estudiantes que cuenta con muchos chicos que trabajan, además de jugar al fútbol.
En promedio, los futbolistas del equipo celeste ganan menos de dos mil pesos por mes. Por eso, más de uno tiene que rebuscársela con otro trabajo para llevar dinero a sus hogares. La comparación entre Palandri y Federico Lussenhoff, la figura de Talleres, sería casi absurda. Los dos tienen cosas en común: son defensores, se mueven en el mismo sector de la cancha y jugarán en la misma categoría, el Argentino A. Pero tienen una gran diferencia: la cuenta bancaria.
Trabaja, juega y es feliz. El caso de Palandri es emblemático. Tiene 25 años, trabaja y juega con mucho orgullo. "Muchos futbolistas somos empleados en distintos rubros en Río Cuarto y nos hacemos un tiempo para ir a entrenarnos. El sacrificio siempre es positivo porque, cuando se logran cosas, uno mira para atrás y dice que valió la pena", le contó Juan a La Voz del Interior al referirse a su doble actividad.
"Generalmente nos entrenamos a las 15 ó 15.30 porque es la siesta y casi nadie trabaja a esa hora. Y por ahí pedimos una hora en el trabajo y así nos vamos arreglando. Siempre en buenos términos, y la gente nos da una mano. Todos, tanto jugadores, cuerpo técnico y dirigentes, tratamos de ser lo más profesionales posibles", analizó.
El defensor arregló con el preparador físico de Estudiantes, Javier Picco, para cambiar el horario del trabajo en el bar. Ahora ingresará en Square a las 18 y saldrá a las 2 de la mañana.
"Siempre se habla y por ahí se acuerda con el ‘profe’ en las exigencias físicas. A veces uno llega un poco ‘trillado’ y él te dice que hagas un poco menos para llegar bien al domingo", contó Juan, que ayer fue titular en San Luis en un amistoso con Juventud Unida.
Al trabajar en un bar, las cargadas están a la orden del día. La temporada pasada se jugaron varios clásicos riocuartenses entre Estudiantes y Atenas. "Por ahí había alguna cargada, pero sanamente. Yo siempre fui respetuoso. Cuando ganábamos no decía nada y cuando perdíamos, tampoco. Viste cómo es el folklore del fútbol... A veces hay alguna gastadita, pero si es con respeto, lo tomo con risa y no pasa nada", recordó.
Palandri sueña con vivir sólo del fútbol algún día. "Uno siempre tiene ese anhelo. Inclusive ahora, con el ascenso, llegaron algunas ofertas. En mi caso, decidí quedarme por lo menos seis meses más en Río Cuarto. Si no sale nada, me quedaré tranquilo acá en mi casa, en el club donde siempre jugué y soy feliz", finalizó Juan, el mozo, el zaguero, el padre de familia...

GRACIAS POR TODO JUAN ! SOS UN GRANDE LEON


Guillermo Puente (La Voz del Interior)

Fuente: Pagina Celeste

Hola a todos, la verdad que muy buena esa nota que le hicieron a juan.

bien ahi